SALUD PÚBLICA
¿Ha mejorado la salud de las mujeres?, informe global de The Lancet
23 expertos de distintos continentes publicaron en esta destacada revista un informe que profundiza sobre la situación actual de la salud de las mujeres en el mundo.
La esperanza de vida de las mujeres se ha incrementado en el mundo entero en las últimas dos décadas, pero las enfermedades no transmisibles (ENT) y la salud materna siguen amenazando de manera alarmante sus vidas. Conforme al Informe Global de Estudios de la Enfermedad 2013, que analizó las tendencias de los orígenes de las más de 300 patologías y lesiones entre 1990 y 2013, el género femenino sigue sufriendo la desigualdad en el acceso a la asistencia sanitaria y tiene más probabilidades de fallecer a causa de las ENT que los hombres.
Un informe global, recientemente publicado en The Lancet titulado
"Women and Health:
the key for sustainable development" y realizado por una comisión de 23 expertos de distintos continentes, analizó toda la evidencia sobre las relaciones complejas entre las principales transiciones económicas, políticas, ambientales, demográficas y epidemiológicas que suceden en todo el mundo, y sus efectos en la salud de la mujer. La buena noticia que brindan estos investigadores es que
la esperanza de vida global de las mujeres aumentó a 71 años en los últimos 6 años, aunque las cifras de la ONU para los países de bajos ingresos es menor: de 54 a 64 años a partir de 1990.
Sin embargo,también indica que el envejecimiento de la población y las transformaciones en la vida social de las mujeres han aumentado las enfermedades relacionadas con la salud reproductiva, la nutrición, las infecciones, las enfermedades crónicas y las ENT.
Asimismo, a pesar de las mejoras impulsadas por la salud de las mujeres en los Objetivos de Desarrollo del Milenio, la salud materna sigue siendo un gran problema en muchos países. Aún es necesario hacer frente a la anemia por deficiencia de hierro, la morbilidad y mortalidad materna, y la violencia interpersonal en este género. Según Ana Langer, investigadora de la Universidad de Harvard (EE.UU) y autora principal de este informe, aunque en promedio la mortalidad materna ha disminuido significativamente en la última década, sigue siendo la condición de salud distribuida de manera más desigual en el planeta.
Este informe también destaca que
la probabilidad de muerte y discapacidad por distintos tipos de cánceres, enfermedades cardiovasculares y respiratorias es mucho mayor en los países en desarrollo y especialmente entre las mujeres. También se halló que
los problemas respiratorios causados por la contaminación (especialmente por la quema de combustibles sólidos), junto con el consumo de tabaco, la dieta y la inactividad física, son una de las principales causas de salud a largo plazo en las féminas.
Como conclusión, esta comisión destaca la importancia de empoderar y valorar a las mujeres con el fin de que reciban los derechos humanos fundamentales y alcancen su máximo potencial, lo que repercutirá en el avance del desarrollo sostenible mundial y de cada país. Y
para asegurar que las necesidades de salud integral de este género se cumplan durante toda la vida, los sistemas de salud, los gobiernos, y la sociedad civil deben abordar eficazmente y con urgencia las indicaciones de la ONU sobre salud reproductiva, nutrición, y especialmente sobre
los programas de enfermedades infecciosas y la epidemia de enfermedades crónicas y no transmisibles.