ESTUDIO ALEATORIZADO
El yoga y la terapia física resultaron igualmente eficaces para tratar el dolor lumbar
Quienes sólo recibieron educación teórica recurrieron más a la medicación contra el dolor.
Ante las opciones de tratamiento para el dolor lumbar, el yoga y la terapia física resultaron ser igualmente eficaces. Sin embargo, quienes sólo recibieron educación recurrieron más a la medicación contra el dolor.
Así lo sugiere el estudio
"Yoga, Physical Therapy, or Education for Chronic Low Back Pain" (ANNALS OF INTERNAL MEDICINE, 167 (2), Página: 85 – 94, 2017), elaborado por investigadores de Harvard Medical School; de University of Pittsburgh School of Health and Rehabilitation Sciences; de University of Washington, Seattle y la RAND Corporation, Santa Monica, California.
El objetivo del trabajo fue determinar si el yoga resultaba tan eficaz como la terapia física para el tratamiento del dolor lumbar crónico.
Para eso se tomaron los casos de 320 adultos con dolor lumbar crónico. Estos adultos fueron atendidos en un hospital universitario y en siete centros de salud comunitarios que cuidan a personas de bajos ingresos de diferentes orígenes raciales
Los participantes del estudio fueron asignados aleatoriamente a 1 de 3 grupos: clases de yoga cada semana durante 3 meses, 15 visitas con un fisioterapeuta durante 3 meses o educación (que consistió en obtener un libro de autoayuda y enviar boletines). Después de 3 meses, el grupo de yoga asistió a más sesiones de yoga o practicó en casa por otros 9 meses y el grupo de terapia física tuvo sesiones con el fisioterapeuta cada 2 meses o realizó ejercicios de terapia física en casa por otros 9 meses.
Además, los participantes del estudio respondieron preguntas sobre su nivel de dolor de espalda y limitaciones para realizar actividad al inicio del estudio y a las 12 semanas. Los investigadores también monitorearon el uso de analgésicos durante el estudio, la satisfacción con el tratamiento y la calidad de vida de los participantes.
Los grupos de yoga y fisioterapia mostraron casi el mismo nivel de mejoría en el dolor y la limitación para realizar actividad a lo largo del tiempo. Las mejoras en el dolor y la limitación para realizar actividad en los grupos de yoga y fisioterapia también se encontraron a 1 año y fueron similares entre sí. El yoga no funcionó mejor que la educación en términos de mejoría en el dolor y limitación para la actividad a los 3 meses.
Sin embargo, los participantes en el yoga y los grupos de terapia física eran menos propensos a usar medicamentos para el dolor a los 3 meses en comparación con el grupo de educación. Otras medidas (satisfacción y calidad de vida) fueron similares entre la fisioterapia y los grupos de yoga. Un número similar de participantes en los grupos de yoga y fisioterapia reportaron dolor leve en las articulaciones y en la espalda como efectos secundarios del tratamiento.
En conclusión, se encontró que el yoga no era inferior a la terapia física para mejorar un dolor en la zona lumbar de moderado a severo en una población diversa, predominantemente de bajos ingresos. Los participantes de Yoga y PT tuvieron mejoría en la función y el dolor que los participantes en la educación.
Por lo tanto, el yoga puede ser otra opción razonable para tratar el dolor lumbar crónico, mediante un programa estructurado para pacientes con esa patología y puede ser una alternativa razonable dependiendo de las preferencias, disponibilidad y costo del paciente.