Wyeth Nutritionals
S-26* AR
Fórmula nutricionalmente completa para lactantes con regurgitación común
Manual para el Profesional de la Salud

TABLA DE MATERIAS

Introducción

¿Qué es la regurgitación?

Guías generales para el manejo de lactantes con regurgitación

S-26 AR-Información sobre el producto
  Proteína
  Grasa
  Hidratos de carbono y espesantes
  Vitaminas y minerales
  Nucleótidos

Ventajas de la fórmula S-26 AR

Apéndice
  Instrucciones para la alimentación
  Información sobre los nutrientes

Fuentes




Introducción

La regurgitación leve ocurre con frecuencia durante la infancia. Es tan común que a menudo se la considera un fenómeno físico normal del desarrollo temprano. Por lo general no constituye un riesgo grave para la salud y suele resolverse espontáneamente con el transcurso del tiempo, pero con frecuencia es motivo de mucha ansiedad para los padres. Si bien es esencial tranquilizar a los padres, existen también ciertas medidas seguras y eficaces que pueden tomarse para mejorar la calidad de vida en tanto que la naturaleza sigue su curso.

Este manual tiene por objeto asistir a los profesionales de la salud en el manejo de lactantes con regurgitación de leve a moderada. El mismo incluye un resumen de las guías generales para el manejo de estos lactantes emitidas recientemente por un comité de expertos de la Sociedad3 Europea de Gastroenterología y Nutrición Pediátricas (ESPGAN)1 así como valiosa información sobre el producto relativa a S-26 AR, una nueva e importante fórmula antirregurgitación.

En Wyeth Nutritionals reconocemos que el lactante con regurgitación necesita la misma óptima nutrición que reciben otros lactantes, pero en una fórmula que controla el reflujo. Por esta razón hemos desarrollado S-26 AR, una fórmula antirregurgitación nutricionalmente completa que no solamente ha demostrado ser segura y bien tolerada, sino que además brinda beneficios que van más allá de la nutrición básica, con carotenoides antioxidantes y nucleótidos que acrecientan la inmunidad.

Con S-26 AR, Wyeth Nutritionals continúa en su empeño de satisfacer las necesidades nutricionales de los bebés alimentados con fórmula.


¿Qué es la regurgitación?

Se define la regurgitación como el "retorno súbito y sin esfuerzo de pequeñas cantidades del contenido gástrico o esofágico hacia la faringe y la boca"1. La emesis, o vómito, es diferente de la regurgitación porque generalmente está precedida por náuseas y acompañada por contracciones de los músculos abdominales y torácicos que expulsan con fuerza por la boca el contenido gástrico o esofágico1.

La regurgitación leve se presenta con tanta frecuencia durante la lactancia que algunos la consideran un proceso fisiológico normal 2. La incidencia comunicada es de 50% entre 0 y 3 meses, 67% a los 4 meses (incidencia máxima), 2 1 % a los 7 meses y 5% al llegar a los 12 meses de edad 3. Del mismo modo, otros han comunicado una prevalencia de 40% entre lactantes de 3 meses de edad 4. Por lo general, los problemas de regurgitación suelen mejorar notablemente hacia los 6-7 meses de edad, posiblemente debido a la madurez gastroesofágica, la posición erguida y la inclusión de alimentos sólidos en la dieta 3.

La causa más común de regurgitación posprandial en los lactantes parece ser un fenómeno conocido como relajación transitoria del esfínter esofágico inferior (RTEEI). Normalmente, al tragar se produce al mismo tiempo una relajación del esfínter. Esto permite que el alimento pase de la boca al estómago. Posteriormente el esfínter se cierra e impide el reflujo. También es normal que el esfínter tenga relajaciones espontáneas transitoria 5-7. Estas relajaciones no están relacionadas con la deglución, pero podrían ser importantes para la expulsión de aire del estómago 5-7. La mayoría de los episodios de reflujo tienen lugar después de estas relajaciones transitorias 5,7,8. No parece que las presiones basales bajas del esfínter esofágico sean una causa común de reflujo gastroesofágico 9. Por consiguiente, parece ser que el reflujo gastroesofágico en los lactantes está asociado, en la mayoría de los casos, con un retardo en el desarrollo de los mecanismos que controlan la relajación del esfinter esofágico.





Guías generales para el manejo de lactantes con regurgitación

En 1993, ESPGAN publicó algunas guías generales para el manejo del reflujo gastroesofágico en los lactantes 10. Desde entonces, nuevos datos y nueva información han llevado a la formulación de un nuevo conjunto de recomendaciones que fueron publicadas en 1996 1. A continuación se describen estas recomendaciones, en lo que concierne a lactantes con regurgitación de leve a moderada.


RECOMENDACIONES

1. Pruebas diagnósticas
Los procedimientos diagnósticos que tienen por objeto confirmar el reflujo gastroesofágico no se recomiendan para lactantes que por lo demás están sanos y progresando bien1. Los procedimientos tales como endoscopia y vigilancia del pH esofágico se reservan para aquellos pacientes en quienes se sospecha la presencia de manifestaciones insólitas o atípicas de enfermedad de reflujo gastroesofágico (ERGE)10.

2. Tranquilizar a los padres
La ansiedad de los padres es más común cuando el lactante: 1) devuelve con frecuencia cantidades considerables de alimento, 2) parece estar más irritable de lo esperado, 3) parece estar molesto por la regurgitación o 4) con frecuencia arquea la espalda'. Una indagación cuidadosa de cómo se preparan los biberones, cómo se alimenta al bebé y en qué posición se lo tiene después de alimentarlo puede ayudar a resolver algunos de los problemas iniciales 1. De lo contrario, el primer paso al encarar el problema es tranquilizar a los padres explicándoles que se trata de un problema común de inmadurez digestiva que generalmente desaparece con el tiempo 1.


3. Tratamiento postural
Anteriormente se solía recomendar la posición prona elevada (inclinación de 30º) porque era más eficaz para reducir el reflujo que la posición prona horizontal, supina o erguida11. Sin embargo, en esta posición el lactante tiende a deslizarse hacia el pie de la cama (con riesgo de sofocación) a menos que se adquiera una camita especialmente diseñada1. La eficacia de una inclinación de 5°, 10º o 20º no ha sido evaluada y no puede ser recomendada 1. En vista de la "campaña en contra de la posición prona para dormir", recientemente instituida con el fin de reducir la incidencia del Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL), ya no es éticamente aceptable recomendar la posición prona como medida de primera línea para reducir la regurgitación infantil1.

Por consiguiente, ya no se recomienda el tratamiento postural como medida de primera línea para tratar la regurgitación en los lactantes1. No obstante, puede ser considerado un enfoque válido en pacientes que no responden a otras medidas o en lactantes y niños que ya han superado la edad en que el SMSL constituye un riesgo1.

4. Medidas dietéticas
La eficacia de tomas más pequeñas y más frecuentes no ha sido demostrada1. Sin embargo, las leches espesadas han demostrado ser eficaces para aliviarla regurgitación2,12-14. También parece que reducen la duración del llanto y que aumentan la duración del sueño posprandial en lactantes con regurgitación 12, y ambas cosas ayudan a disipar la ansiedad de los padres3.

No obstante, algunos resultados son variados. En uno de tales estudios, en el cual se usó una fórmula espesada con goma de semilla de algarrobo, se informó que la regurgitación era menos frecuente pero los episodios eran más prolongados13. El jugo de manzana espesado con cereal de arroz mejoró el reflujo en aproximadamente 33% de los lactantes pero exacerbó el reflujo en otro 33%14. Se ha observado aumento de la tos en los lactantes que reciben una fórmula espesada con cereal de arroz15. Todos estos estudios incluían a lactantes con síntomas insólitos (ERGE), y tal vez esto podría explicar algunas de estas observaciones15. Otra posibilidad es que algunos de los espesantes agregados a la fórmula aumenten el volumen y la osmolalidad del alimento. Estos dos factores empeoran el reflujo aumentando el número de relajaciones transitorias del esfínter esofágico inferior8. Además, los espesantes a base de goma de semilla que experimentan fermentación colónica pueden causar malestar intestinal e irritabilidad.

En general, las leches espesadas son eficaces para aliviar la regurgitación de leve a moderada. Tales leches deberían emplearse, junto con explicaciones para tranquilizar a los padres, en el tratamiento de la regurgitación común1. Se debe prestar especial atención al tipo de espesante o fórmula que se recomienda en lo que se refiere al volumen, densidad calórica, osmolalidad y naturaleza del espesante.





5. Medicamentos
A veces los alimentos espesados por sí solos no son eficaces para aliviar el reflujo. En estos casos, pueden emplearse agentes procinéticos en combinación con una fórmula espesada como tercera línea de tratamiento1. Tales agentes tienen por objeto reducir las regurgitaciones modificando la presión del esfínter esofágico y su motilidad, la peristalsis esofágica y el vaciamiento gástrico1. La metoclopramida, la domperidona y el cisapride son medicamentos empleados para este propósito1.

Estos medicamentos pueden tener efectos secundarios y contraindicaciones que deben ser tenidos en consideración. Por ejemplo, el cisapride está contraindicado cuando también se han recetado agentes antifúngicos1. Sin embargo, en vista de su relativa seguridad y eficacia, los agentes procinéticos pueden ser empleados como coadyuvantes de los alimentos espesados si se requiere tratamiento adicional o bien cuando el tratamiento está indicado para lactantes alimentados al pecho 1.





S-26 AR - Información sobre el producto

S-26 AR es una fórmula antirregurgitación apropiada para lactantes desde el nacimiento hasta los 12 meses de edad. Antes de los 6 meses de edad puede emplearse como única fuente de nutrición. A partir de los 6 meses puede constituir la principal porción líquida de la dicta de destete.

S-26 AR es una fórmula infantil a base de leche de vaca que utiliza como agente espesante un almidón de maíz procesado. Los niveles de proteína, hidratos de carbono, grasas, vitaminas y minerales satisfacen los criterios establecidos por los expertos16-20 y son los mismos niveles presentes en nuestra fórmula infantil S-26. Como la FÓRMULA S-26 estándar, S-26 AR está fortificada con nucleótidos que acrecientan la inmunidad21 y con carotenoides antioxidantes22 para brindar beneficios que van más allá de la nutrición básica.

Estudios clínicos han mostrado que S-26 AR es segura y bien tolerada por los lactantes con regurgitación23.

Este producto ha sido creado para tratar la regurgitación de leve a moderada. No se recomienda para el tratamiento de vómitos o de reflujo gastroesofágico complicado. Los lactantes con tales trastornos necesitan tratamiento médico adicional.

Proteína
Se necesita proteína en la dicta para suministrar aminoácidos esenciales para el crecimiento de tejido corporal magro y de proteína visceral. Se ha demostrado que las fórmulas infantiles a base de leche de vaca, tanto con predominio de caseína como con predominio de la proteína del suero, apoyan un crecimiento similar al de lactantes alimentados al pecho24.




Además de los 9 aminoácidos conocidos como esenciales para los adultos, es posible que los lactantes también necesiten taurina, que es un aminoácido azufrado derivado de la cisteína. La leche humana es rica en taurina, en tanto que la leche de vaca contiene muy poca cantidad. Los lactantes alimentados con leche humana tienen concentraciones plasmáticas de taurina más elevadas que los lactantes alimentados con fórmulas no fortificadas con taurina25.

S-26 AR está fortificada con taurina a una concentración que, según se ha demostrado, eleva los niveles en el plasma y la orina a los niveles presentes en los lactantes alimentados al pecho 25.

S-26 AR es una fórmula a base de leche de vaca que suministra 1,6 g de proteína/ 100 ml cuando se prepara del modo indicado. La proteína de alta calidad es predominantemente caseína (80% de caseína y 20% de proteína del suero), que forma grumos firmes en el estómago26. Es posible que estos grumos sean menos propensos a causar reflujo que los grumos floculentos derivados de la proteína del suero.

Grasa
La grasa de la dieta es un nutriente importante para el lactante. Constituye una fuente tanto de energía como de los ácidos grasos esenciales, ácido linoleico y ácido linolénico. Estos dos ácidos grasos son precursores de los ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga (LCPUFA) y de las prostaglandinas, que son necesarios para la función fisiológica normal. No pueden ser sintetizados por el organismo y deben obtenerse de la dieta.

Los expertos recomiendan que la relación entre el ácido linoleico y el ácido linolénico en la fórmula infantil se mantenga entre 5 y 1516,17. Esto se debe a que, aunque producen diferentes LCPUFA y prostaglandinas, el ácido linoleico y el ácido linolénico compiten por enzimas similares en el proceso de bioconversión. Para asegurar que ni los LCPUFA ni las prostaglandinas sean producidos en cantidad excesiva en relación con la otra substancia, debe mantenerse el equilibrio apropiado entre el ácido linoleico y el ácido linolénico.

S-26 AR contiene una combinación lípida fisiológica exclusivamente vegetal que sigue la pauta de la leche humana. La combinación lípida es muy parecida al perfil de ácidos grasos de la leche humana, suministrando todos los ácidos grasos esenciales en una forma fácil de digerir y de absorber. Como la grasa de la leche humana, la combinación lípida de S-26 AR tiene por objeto

   - Suministrar aproximadamente 50% de la ingesta calórica del lactante.
   - Suministrar proporciones similares de ácidos grasos saturados, monoinsaturados y poliinsaturados.
   - Optimizar la absorción de grasa y calcio suministrando el equilibrio apropiado de ácido linoleico y ácido oleico.
   - Promover una producción saludable de prostaglandinas manteniendo en la dicta una relación de ácido linoleico a ácido linolénico entre 5 y 15.




Hidratos de carbono y espesantes
Después de las grasas, los hidratos de carbono son la fuente más importante energía alimentaria para el lactante. Los hidratos de carbono no son necesarios en el sentido en que lo son los ácido grasos o los aminoácidos esenciales, pero para la salud normal la dieta debe contener cierta cantidad de hidratos de carbono. Algunos tejidos vitales, tales como los glóbulos rojos y el cerebro, obtienen energía casi exclusivamente de la glucosa. En el adulto humano, el cerebro y los glóbulos rojos podrían utilizar 180 gramos de glucosa por día32.

Los hidratos de carbono de la dieta pueden ser divididos en dos grupos:

  1) Hidratos de carbono disponibles
  2) hidratos de carbono no disponibles.

Los hidratos de carbono disponibles son digeridos y/o absorbidos y utilizados por el organismo, principalmente para la energía. Los hidratos de carbono no disponibles no son hidrolizados por las enzimas intestinales y por lo tanto no son absorbidos. Estos hidratos de carbono pueden ser fermentados por la microflora intestinal y transformados en ácidos grasos de cadena corta o ácido láctico.
Solo una pequeña cantidad de estos productos podría ser absorbida y metabolizada.




Los espesantes usados en las fórmulas antirregurgitación pueden ser del tipo de hidratos de carbono disponibles o no disponibles. El espesante usado en S-26 AR es almidón de maíz pregelatinizado. En tanto que el almidón de maíz crudo es indigerible, el almidón de maíz pregelatinizado ha sido cocido para alterar la estructura de las moléculas del almidón, transformándolo en un almidón altamente digerible.

Los lactantes de corta edad son capaces de digerir cantidades limitadas de almidón. Aunque la actividad de la amilasa pancreática es baja durante los primeros seis meses de vida, la amilasa salival permite que el lactante de corta edad pueda digerir casi 3 g de almidón/Kg/día33.

Estudios clínicos confirman la capacidad de los lactantes para digerir, absorber y utilizar para energía el almidón de maíz pregelatinizado. En un estudio sobre el crecimiento se observó a 131 lactantes recién nacidos (de hasta 9 días de edad) durante casi 4 meses. Después de las 6 semanas de edad, el grupo alimentado con almidón de maíz (6 g de almidón de maíz/Kg/día) mostró el mismo crecimiento que los grupos que recibieron los alimentos de control`. Un estudio sobre el equilibrio metabólico de 12 lactantes nacidos antes de término alimentados con 3,5 g de almidón de maíz/Kg/día demostró que 88% del almidón era absorbido por el intestino inmaduro35. Estos estudios brindan evidencia convincente de que el almidón de maíz pregelatinizado se digiere fácilmente y suministra una fuente de calorías para el lactante en crecimiento.

Algunas fórmulas antirregurgitación usan los aditivos alirnentarios goma de semilla de algarrobo o goma de semilla de acacia como espesantes. Estas gomas son fibras solubles que son hidratos de carbono indigeribles. No proporcionan calorías y, quedando en el intestino, pueden fermentar36 y causar malestar intestinal. Estudios realizados en animales y en seres humanos indican que una dicta que contiene 1%-10% de goma de semilla de algarrobo puede interferir con la absorción del cinc, cobre, calcio y hierro36.

En S-26 AR, 26% de los hidratos de carbono ha sido reemplazado por almidón de maíz pregelatinizado. A diferencia de las gomas de semilla, que son aditivos alimentarios, el almidón de maíz pregelatinizado es un ingrediente común de los alimentos. Estudios llevados a cabo en el laboratorio de desarrollo de Wyeth Nutritionals confirman que esta substitución produce una fórmula que no es mucho más espesa en el biberón pero que aumenta en viscosidad cuando está expuesta a un pH y temperatura que concuerdan con el ambiente gástrico. Esto permite que la fórmula fluya con facilidad por el orificio de la tetina pero que ejerza su efecto antirregurgitación en el estómago. Cuando se administra de acuerdo a las instrucciones, un lactante de 1 mes de edad con un peso corporal medio de 4 Kg consumirá 3,6 g de almidón de maíz/Kg/día, bien dentro de la capacidad del lactante para digerir el almidón.

Vitaminas y minerales

Vítarnínas esencíales para el bienestar fisiológico
Las vitaminas constituyen un grupo de compuestos orgánicos que son esenciales en cantidades diminutas para el mantenimiento de los procesos biológicos normales. La mayoría de las vitaminas son moléculas muy grandes y complejas que deben ser obtenidas de la dieta. La ingesta insuficiente de una vitamina producirá un trastorno específico de deficiencia. Por esta razón es importante mantener las ingestas diarias dentro de los límites recomendados.





S-26 AR contiene todas las vitaminas esenciales conocidas en niveles que coricuerdan con las recomendaciones más recientes del Comité de Nutrición de la Academia Americana de Pediatría (CON/AAP)20, el Codex Alimentarius18 y ESPGAN19.

Carotenoides naturales
Los carotenoides constituyen una familia de compuestos que ocurren naturalmente y se encuentran tanto en plantas como en animales. Los carotenoides son conocidos principalmente por la pigmentación anaranjadaamarillenta que dan a la piel, la carne y hasta las plumas. Biológicamente, son valiosos como antioxidantes, precursores de la vitamina A y acrecentadores de la inmunidad22.

Hay muchos tipos distintos de carotenoides, y el betacaroteno es el que ha sido mejor estudiado. Sin embargo, las fuentes naturales siempre contienen una variedad de carotenoides. Se han aislado 34 carotenoides de la leche humana37. Para el lactante, el calostro es una fuente particularmente rica38,39. Por consiguiente, los niveles séricos de carotenoides son mucho más altos en lactantes alimentados con leche humana, en comparación con los que reciben una fórmula que no ha sido fortificada con carotenoides39.

S-26 AR está fortificada con 400 Ul de carotenoides naturales por litro de fórmula, uñ nivel similar al de la leche humana madura (~416 UI/I, N=54)40.

12 minerales esenciales para el crecimiento normal
A diferencia de las vitaminas, que son compuestos orgánicos, los minerales son elementos simples que tienen vastas funciones estructurales y bioquímicas en el organismo. El calcio y los fósfatos imparten fuerza y rigidez a huesos y dientes. El hierro y los oligominerales son partes integrales de las proteínas. Los electrólitos son importantes para el equilibrio hídrico y la conducción nerviosa.

Los minerales deben ser obtenidos a través de la dicta. Es importante que la dicta suministre niveles que sean suficientes pero no excesivos. Las ingestas excesivas pueden causar desequilibrios minerales41, en tanto que la ingesta insuficiente produce estados específicos de deficiencia.

Desde hace muchos años, la anemia por deficiencia de hierro en lactantes ha estado asociada con puntajes más bajos en las pruebas mentales42. La razón todavía no ha sido dilucidada; no obstante, resultados clínicos recientes indican que tal vez el hierro sea esencial para la mielinización de los nervios que tiene lugar en etapas tempranas de la infancia43. La alteración de la mielinización de los nervios asociada con la deficiencia de hierro en etapas tempranas de la infancia parece ser irreversible43.

S-26 AR es una fórmula infantil fortificada con hierro que contiene todos los minerales esenciales conocidos en niveles que concuerdan con las recomendaciones de CON/AAP20, el Codex Alimentarius18 y ESPGAN19.





Nucleótidos
Los nucleótidos son compuestos de bajo peso molecular que forman parte del nitrógeno no proteico (NPN) en la leche humana. Son los precursores de los ácidos nucleicos, ácido desoxirribonucleico (DNA) y ácido ribonucleico (RNA). El organismo tiene la capacidad tanto para sintetizar como para reciclar nucleótidos, pero no es claro si estas vías son suficientes durante períodos de crecimiento rápido.

Los nucleótidos están presentes en abundancia en la leche humana, y los estudios sugieren que podrían ser beneficiosos. Es posible que los nucleótidos presentes en la dieta beneficien al lactante conservando la energía que de otro modo sería requerida para la síntesis endógena44. Como la síntesis endógena de nucleótidos es un proceso que requiere mucha energía, este ahorro podría ser significativo durante períodos de rápido crecimiento tisular cuando hay una elevada demanda tanto de nucleótidos como de energía44.

Estudios clínicos controlados han demostrado los efectos favorables de la fórmula suplementada con nucleótidos para mejorar el sistema inmune21, para disminuir la incidencia de enfermedad diarreica45 y para promover el crecimiento de recuperación en lactantes pequeños para su edad gestacional46. Estos estudios indican que las fórmulas infantiles suplementadas con nucleótidos pueden ser beneficiosas para el lactante en crecimiento.

Teniendo en cuenta esto, S-26 AR tiene como objetivo asegurar óptima salud para el lactante con regurgitación suministrando niveles clínicamente comprobados de los 5 principales nucleótidos presentes en la leche humana.




Ventajas de la fórmula S-26 AR

S-26 AR es una fórmula antirregurgitación para el tratamiento de la regurgitación de leve a moderada en los lactantes a partir del nacimiento. Combinando una proteína con predominio de caseína con un espesante a base de almidón de maíz, la fórmula ayuda a reducir la regurgitación posprandial.

Si bien todas las fórmulas y aditivos antirregurgitación tienen por objeto espesar los alimentos, S-26 AR ofrece al lactante con regurgitación la mejor fórmula posible.

S-26 AR

- Suministra nutrición completa y equilibrada.

- Es apropiada para el empleo a largo plazo.

- Usa almidón de maíz, un ingrediente común de los alimentos, como agente espesante.

- Se espesa en el estómago, no en el biberón, permitiendo un flujo fácil por la tetina.

- Contiene la misma densidad calórica que la fórmula infantil estándar.

- Se digiere y se absorbe fácilmente, a diferencia de las fórmulas que contienen fibras solubles (gomas de semilla), que pueden fermentar en el colon e interferir con la absorción de otros minerales y nutrientes36.

- Tiene un sabor similar al de la fórmula infantil estándar, facilitando la aceptación por parte del lactante.

- Reduce al mínimo los errores al mezclar la fórmula porque las instrucciones para la preparación son prácticamente idénticas a las de la fórmula infantil estándar.

- Tiene una osmolalidad baja que no empeora el reflujo8.

- Ha demostrado ser segura y bien tolerada por los lactantes que tienen regurgitación de leve a moderada23.



Apéndice

Instrucciones para la alimentación

- En base a los requisitos medios.

- Siga las proporciones recomendadas a continuación salvo indicación distinta por parte de su médico.

- Los lactantes mayores de 6 meses necesitan alimentos suplementarios además de la fórmula.

- Un medidor = 8,4 gramos.

- Mezcle 1 medidor de S-26 AR con 60 ml de agua.

- Aunque S-26 AR es un líquido bien fluido a temperatura ambiente, es posible que la fórmula sea algo más viscosa que la fórmula estándar. Si surgen problemas con la fluidez, asegúrese de que el agua se haya enfriado por completo (20-25° C) antes de mezclar la fórmula.

- Si la fórmula S-26 AR reconstituida se guarda en el refrigerador, puede ser que se separe en capas. La fórmula se puede volver a mezclar fácilmente agitándola antes de usarla. Los mejores resultados se obtienen si la fórmula se entibia hasta la temperatura ambiente (20-25° C).










Fuentes

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