NEONATOLOGÍA
Bebé prematuro: el contacto piel a piel con su madre mejora su transición extra-uterina
Acta Paediatrica publicó un ensayo controlado aleatorizado sobre los efectos del contacto dermico con sus madres en bebés prematuros entre 1500 y 2500 gr.

Es amplia la literatura científica que sugiere que, en el estresante momento del parto, es fundamental el contacto piel a piel entre la madre y el bebé para regular la estabilización del sistema nervioso autónomo del recién nacido. Pero, en el caso de los bebes con bajo peso al nacer, suele utilizarse la incubadora como el principal tratamiento para su estabilización. Ahora, cinco investigadores de Sudáfrica y Vietnam realizaron un estudio, recientemente difundido por la revista Acta Paediatrica, que analizó si ese contacto dérmico también es beneficioso en bebés prematuros.  

De acuerdo a esta investigación "Newly born low birthweight infants stabilise better in skin-to-skin contact than when separated from their mothers: a randomised controlled trial", un estudio anterior halló que el contacto piel a piel entre la madre y el bebé prematuro logra una mejor estabilidad fisiológica en el período de transición, en comparación con la atención en incubadora. Por lo tanto, para ampliar la evidencia, los expertos vietnamitas y sudafricanos realizaron un ensayo controlado aleatorizado con bebés prematuros (1500-2500 g) asignados al azar al nacer (50 con la atención de rutina y 50 con el contacto piel a piel), en el que midieron la estabilización del sistema cardio-respiratorio en estos cien pequeños a lo largo de las primeras seis horas de vida.

Conforme a sus resultados, los bebés recién nacidos de bajo peso en contacto piel a piel con sus madres mostraron una mejor transición a la vida extrauterina (p <0,02), con la puntuación SCRIP a los 360 minutos de contacto piel a piel siendo 5,82 (SD 0,66), que en los bebés que fueron separados de sus madres 5.24 (SD 0,72), p <0,0001. Además, encontraron que a medida que aumentaba este contacto, los bebés tenían significativamente menos necesidad de asistencia respiratoria, líquidos por vía intravenosa y el uso de antibióticos durante el resto de la estancia en el hospital.

Como conclusión, los autores de este ensayo expresan que el contacto dérmico entre la madre y su bebé es el entorno adecuado para la estabilización fisiológica de los bebés recién nacidos entre 1,500 y 2,500 Kg( sin condiciones que amenacen su vida). Asimismo sugieren que esta investigación debería ser llevada a cabo en bebés más pequeños, y que este contacto dérmico madre-hijo puede ser muy útil en los países de bajos ingresos (donde la atención médica es más escasa y rudimentaria) para salvar la vida de los prematuros.