ESTUDIO ANIBES - ESPAÑA
El 17% de la ingesta energética total está compuesto por azúcares
Los hombres tuvieron una ingesta total de azúcares mayor que las mujeres y los niños y adolescentes mayor que otras edades.
El promedio de consumo de azúcares fue de 71,5 gramos por día, lo que implica un 17% de la ingesta energética total. Los hombres tuvieron una ingesta total de azúcares intrínsecos y añadidos mayor que las mujeres y los niños y adolescentes mayor que otras edades.
Así lo sugiere el estudio
"Dietary Intake of Individual (Free and Intrinsic) Sugars and Food Sources in the Spanish Population: Findings from the ANIBES Study" (Nutrients, 9 (3), 2017), realizado por las universidades de Navarra, Granada, Madrid y Las Palmas de Gran Canaria, entre otras.
El estudio se centra en la evaluación de la ingesta de azúcares intrínsecos y añadidos en la alimentación de una muestra representativa de la población española, así como el análisis de las fuentes de alimentos y bebidas que contribuyen a la ingesta de azúcares según el grupo de edad y sexo.
Para el estudio científico ANIBES se recabó la distribución del total de macronutrientes y las fuentes alimentarias. Una vez procesados los datos y calculada la energía y nutrientes, se realizó una estimación de la proporción de azúcares intrínsecos y añadidos mediante la información aportada en el etiquetado de los productos y se estableció una distinción entre Alimentos y bebidas con azúcares intrínsecos (frescos y sin procesar que no llevaban etiquetado ni otros ingredientes añadidos, como las frutas, las verduras y hortalizas, las carnes o los pescados y mariscos) y los alimentos y bebidas con azúcares añadidos (todos aquellos en cuyo etiquetado en la lista de ingredientes indicaba la inclusión de algún tipo de azúcar).
El alto consumo de azúcares añadidos se ha asociado con factores de riesgo cardiovascular como la obesidad, diabetes mellitus y el desarrollo de sindrome metabólico, lo que hizo que su papel en la alimentación haya ganado relevancia.
La mediana de ingesta de azúcares totales en la población española participante en el estudio científico ANIBES fue de 71,5 g/día (76,3 g/día de media), lo que supone un 17,0 % de la ingesta total de la energía. En lo que respecta a los azúcares intrínsecos, su mediana de consumo fue de 38,3 g/día (42,4 g/día de media), contribuyendo a la energía total un 9,6 %. Por su parte, la mediana de ingesta de azúcares añadidos fue de 28,8 g/día (33,9 g/día de media), suponiendo el 7,3 % de la energía total.
Los hombres, en todos los grupos de edad, tuvieron una ingesta total de azúcares intrínsecos y añadidos (g/día) mayor que las mujeres, aunque en lo que respecta a su contribución a la ingesta de energía total, el mayor porcentaje correspondía a las mujeres.
Se observaron disparidades en el consumo de azúcares añadidos y diferencias notables al
considerar su contribución al porcentaje de energía total, mayor en el grupo de los niños
y adolescentes (9,8 % - 10,0 % respectivamente) en comparación con el grupo de los mayores (5,1 % de la energía total). Por el contrario, en cuanto a los azúcares intrínsecos, se observó una contribución a la energía total mayor en edades más avanzadas, suponiendo el 13,0 % de la energía total en la población de 65-75 años y aproximadamente un 7,6 % de la energía total en el grupo de adolescentes (13-17 años).
Los grupos y subgrupos de alimentos y bebidas que actuaron como principales fuentes de azúcares intrínsecos en el total de la muestra (9-75 años) participante en el estudio científico ANIBES fueron: el grupo de las frutas (31,8 %), el subgrupo de las leches (19,6 %), el subgrupo de los zumos y néctares (11,1 %), el grupo de las verduras y hortalizas (9,89 %), así como los subgrupos del yogur y leches fermentadas (7,18 %), de las bebidas alcohólicas de baja graduación (4,94 %), del pan (2,91 %) y de los refrescos con azúcar (2,24 %). Todos ellos constituían aproximadamente el 90 % de la contribución de azúcares intrínsecos a la alimentación diaria.
Las principales fuentes alimentarias de azúcares añadidos fueron los subgrupos de: refrescos con azúcar (25,50 %), azúcar (17,80 %), panadería y pastelería (15,20 %), chocolate (11,40 %), yogur y leches fermentadas (6,44 %), otros productos lácteos (5,99 %), mermeladas y otros (3,58 %), zumos y néctares (2,91 %), cereales de desayuno y barritas de cereales (2,78 %), otros dulces (1,30 %), bebidas para deportistas (1,14 %), pan (1,00 %) y precocidos (0,90 %). Entre todos representaban
más del 95 % de la contribución de azúcares añadidos a la alimentación diaria.
Investigaciones como esta sirven de sustento a la iniciativa de la Organización Mundial de la Salud sobre el consumo de bebidas azucaradas. En el
"Informe sobre políticas fiscales para la dieta y prevención de enfermedades no comunicables", la OMS propone incrementar la carga impositiva a estas bebidas para reducir su consumo. Esta medida tendría impacto favorable sobre la incidencia de obesidad, diabetes y caries.