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European Journal of Epidemiology
La actividad física de joven podría prevenir la demencia en la tercera edad
Las probabilidades de deterioro de la función cognitiva se redujeron considerablemente en comparación con quienes habían tenido una vida sedentaria.


Ser físicamente activo de joven puede contribuir a la prevención de la demencia. Las probabilidades de deterioro de la función cognitiva se redujeron considerablemente en comparación con quienes habían tenido una vida sedentaria.

Así lo sugiere el estudio “Physical activity across adulthood and subjective cognitive function in older men” (European Journal of Epidemiology; 33 (1); Págs: 79 – 87; 2018), elaborado por investigadores de la Harvard T.H. Chan School of Public Health.

La demencia es una carga de enfermedad importante en la mayoría de las poblaciones y aunque las muertes por otras enfermedades como las cardíacas, derrames cerebrales y cáncer de próstata han disminuido en los últimos años, las muertes por demencia aumentaron en 68% entre 2000 y 2010.

Por eso los investigadores consideraron que cualquier intervención que pudiera reducir o retrasar el inicio de la demencia tendría un impacto sustancial en la salud pública.

Se partió de la base de que la función cognitiva subjetiva baja (FCS), que se asocia con el genotipo APOE4, tiene un impacto adverso en la calidad de vida y sirve para predecir demencia clínica.

En función de eso se decidió investigar si la actividad física durante la adultez temprana o la madurez se asocia con la FCS en la tercera edad. Para eso se siguieron a 28.481 profesionales de la salud masculinos estadounidenses de entre 40 y 75 años que informaron sobre su actividad física en 1986 y cada dos años a partir de entonces. La FCS se informó en 2008 y 2012. La puntuación de FCS se promedió para las evaluaciones de 2008 y 2012 y se clasificó como '' buena '', '' moderada '' y '' pobre ''.

Los hombres en el quintil más alto versus más bajo de actividad física que estaban en la madurez en 1986 tenían un 38% menos de probabilidades de puntuación FCS pobre versus buena (odds ratio (OR) multivariable 0.62, IC 95% 0.53, 0.72; p para la tendencia \ 0.0001).

La actividad física en la adultez temprana también se asoció con una probabilidad 23% menor de FCS deficiente, independientemente de la actividad posterior, y ser activo tanto en la adultez temprana como en la madurez se asoció con una probabilidad 48% menor de FCS deficiente en comparación con con aquellos que siempre fueron sedentarios (OR 0.52, IC 95% 0.38, 0.71).

Los resultados sugieren que ser físicamente activo durante la adultez temprana y la madurez contribuyen de forma independiente a la prevención de una función cognitiva deficiente en los últimos años de la vida.