THE LANCET
Las enfermedades no transmisibles se asocian con la imposibilidad de alcanzar las metas de Desarrollo Sustentable
Entre los objetivos se encuentran el de Buena salud, pero también se relaciona con la erradicación de la pobreza y la equidad.
Avanzar en la reducción de la mortalidad como consecuencia de enfermedades no transmisibles tendrá un papel central en la determinación del éxito de al menos nueve Objetivos de Desarrollo Sustentable y por lo tanto, es necesario un esfuerzo fortalecido en múltiples sectores con herramientas económicas efectivas.
Así lo sugiere el documento
“Investing in non-communicable disease prevention and management to advance the Sustainable Development Goals” (Lancet, 391 (10134) Página: 2029 – 2035; 2018), el primero de una serie de cinco artículos sobre enfermedades no transmisibles y economía.
La reducción de la carga de enfermedades no transmisibles (ENT) es un imperativo de desarrollo global. La Meta de Desarrollo Sostenible (MDS) 3 (de Buena Salud) incluye el objetivo 3.4 para reducir la mortalidad prematura como consecuencia de las ENT a un tercio para 2030.
Estos son 12 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sustentable establecidos en la cumbre de Naciones Unidas en 2015: 1) Erradicación de la pobreza, 2) Lucha contra el hambre y sistemas alimentarios sustentables, 3) Buena salud, 4) Educación de calidad, 5) Igualdad de género, 6) Agua potable y Saneamiento, 7) Energías renovables, 8) Crecimiento económico, 9) Innovación e infraestructura, 10) Reducción de la desigualdad, 11) Ciudades sostenibles y 12) Consumo responsable.
El documento plantea que el progreso en el objetivo 3.4 de las MDS tendrá un papel central en la determinación del éxito de al menos nueve MDS y que, por lo tanto, es necesario un esfuerzo fortalecido en múltiples sectores con herramientas económicas efectivas, como políticas de precios y seguros.
Las enfermedades no transmisibles están muy agrupadas en personas con bajo nivel socioeconómico y son una causa importante de empobrecimiento médico. Por lo tanto, exacerban las inequidades económicas dentro de las sociedades.
Por un lado, las ENT son una barrera para alcanzar las MDS 1, 2, 4, 5 y 10. Por otro, las ganancias de productividad de la prevención y gestión de ENT contribuirán a las MDS 8, 11 y 12. MDS 12 ofrecen oportunidades claras para reducir la carga de las ENT y crear ciudades sostenibles y saludables.
Las ENT están asociadas con la pobreza y crean inequidad dentro y entre los países; tanto los pobres como los no pobres experimentan una catástrofe financiera por la atención médica relacionada con las ENT, aún cuando se cuente con cobertura de salud.
Las inversiones en prevención y control de ENT tienen un alto rendimiento para los países en todos los niveles de ingresos, lo que contribuye al crecimiento económico; a largo plazo, la prevención de las ENT ofrece un mayor rendimiento de la inversión que el control de las ENT, aunque ambos son esenciales para una estrategia de respuesta eficaz.
Las medidas fiscales deberían estar dirigidas a incentivar alimentación y estilos de vida saludables, alentando el consumo y la producción sostenibles, y proporcionando los ingresos para acelerar la ampliación de la asistencia sanitaria universal; estas políticas pueden, y deberían, estar diseñadas para lograr impactos de equidad favorables.