Entrevista a la Dra. Norma Serrano, Máster en Genética Humana y Bioética. Directora de la Fundación Cardiovascular de Colombia
Evaluación de los niveles de vitamina D en embarazadas colombianas y su relación con el riesgo de Preeclampsia
Entrevista a la Dra. Norma Serrano
La deficiencia de vitamina D (DVD), definida como una concentración de 25 OH vitamina D <20 ng/mL, según el Instituto de Medicina de los Estadios Unidos, es una condición relacionada a la patogenia de la hipertensión arterial y a complicaciones del embarazo como la preeclampsia (PE) y la diabetes gestacional.
Asimismo, se ha observado asociación con relación a resultados perinatales con el modo y tiempo de nacimiento, tamaño fetal, composición fetal, desmineralización esquelética y posteriormente con la incidencia de asma en la infancia.
Los niveles de vitamina D (VD) están determinados principalmente por la tasa de producción a partir de la exposición de la piel a los rayos UV del sol, y en una muy baja proporción, por la ingesta alimentaria.
Paradójicamente, se ha demostrado que aún en países con altos niveles de exposición a radiación UV, como los ubicados a nivel del Ecuador, donde hay condiciones estables y suficientes de sol existe una alta prevalencia de DVD en mujeres gestantes y durante la lactancia.
Los desórdenes hipertensivos del embarazo, son una importante causa de morbimortalidad materna y perinatal.
Dentro de ellos la PE, definida como hipertensión arterial + daño de órgano blanco materno, parecería estar asociada a la DVD. Aunque no están del todo dilucidados los mecanismos fisiopatológicos, uno de los factores estudiados es la falla del sistema inmune a partir de una desregulación de los linfocitos T. En este punto la vitamina D cumple un rol importante, ya que, además de su papel como hormona endócrina de la regulación de la homeostasis del calcio, ejerce una acción autócrina, vinculada a mecanismos que favorecerían la expresión de ciertos genes implicados justamente en la regulación de linfocitos T y por ende implicados en la fisiopatología de la PE, como por ejemplo el gen FOXP3 y el gen del receptor de la vitamina d (VDR).
Considerando, pues, la importancia del déficit de Vitamina D en el embarazo, la Dra. Norma Serrano y col. llevaron a cabo un estudio epidemiológico cuyo objetivo fue determinar la prevalencia de la DVD utilizando un punto de corte de < 30 ng/mL, en gestantes colombianas y su relación con el desarrollo de PE. La Dra. Serrano nos concedió una entrevista en la resalta los principales hallazgos del estudio:
Entrevista Dra. Norma Serrano
Los investigadores analizaron una muestra de 1817 mujeres de hasta 26 años de edad, incluidas en el Estudio GenPE (estudio diseñado para evaluar factores de riesgo convencionales y genéticos asociados al desarrollo de PE). A todas la mujeres participantes se les determinó los valores séricos de 25 OH VD, hallándose en el grupo de mujeres con PE (912) una concentración media de esta hormona de 29.99 ng/mL, un 51.6% tenía valores <30 ng/mL y un 14,4 % tenía niveles de 25 (OH) D de 20 ng/mL o menos , en comparación con el grupo control en donde la media 33.7 y solo un 33.6% tenían niveles <30 ng/mL y solo el 5% tenía valores <20 ng/mL.
Uno de los resultados más relevantes del estudio fue el hallazgo que los valores <30 ng/mL, aumentaban 2.3 veces el riesgo de tener PE temprana, 2.06 veces de PE tardía y 3.36 veces el riesgo de HELLP, comparados con mujeres con valores superiores de 30 ng/ml.
Como conclusión, estos datos aportan más evidencia que sustenta el rol de la vitamina D en el desarrollo de PE.
Esto plantea en algún punto que todas estas complicaciones podrían ser fácilmente tratadas y prevenidas con la suplementación de vitamina D. Sin embargo como aclara la Dra. Serrano en la entrevista, hay evidencia contradictoria y mixta sobre los beneficios de la administración de suplementos de vitamina D en el embarazo.
Dado que el estado de 25 (OH)V D está determinado principalmente por factores ambientales, se debe considerar la confusión y la causalidad inversa cuando se evalúan los estudios obstétricos. Además, las diferencias en las covariables incluidas en los modelos multivariables podrían explicar los hallazgos inconsistentes. Por tal motivo es necesaria la realización de estudios de intervención cuidadosamente diseñados para evaluar el beneficio o no del tratamiento de estas mujeres. Y para finalizar la Dra. Serrano, menciona un punto que debe hacernos replantear que la PE no es solo una enfermedad relacionada al embarazo y que termina una vez que finaliza el mismo, sino que estas mujeres persisten con un riesgo cardiovascular aumentado, siendo en definitiva la PE el debut de un evento cardiovascular.
Bibliografía