Se entiende por gripe como una súbita subida de fiebre y presencia de al menos un síntoma respiratorio (tos, dolor de garganta, congestión nasal o mocos) y un síntoma sistémico (dolor de cabeza, dolor muscular, sudores y escalofríos o cansancio) durante un período inferior a 72 horas en el transcurso de una epidemia de gripe estacional. Las guías clínicas recomiendan el inicio del tratamiento antiviral en el caso de pacientes en los que se sospecha, o en los que se ha confirmado, que padecen gripe y que además tienen riesgo de sufrir complicaciones.

Sin embargo, en muchos países europeos no es frecuente la prescripción de antivirales en la atención primaria para los casos de gripe o enfermedades similares debido, en parte, a su elevado coste-beneficio, a los efectos secundarios, tales como las náuseas y los vómitos, y a que aún no se ha identificado correctamente a los pacientes que podrían beneficiarse. Además, tampoco está claro si este tratamiento ha de iniciarse únicamente cuando el paciente ha dado positivo en la prueba para gripe o cuando presenta los síntomas.

El objetivo del estudio Oseltamivir plus usual care versus usual care for influenza-like illness in primary care: an open-label, pragmatic, randomised controlled trial  “Oseltamivir plus usual care versus usual care for influenza-like illness in primary care: an open-label, pragmatic, randomised controlled trial. ” (Lancet. 2020 Jan 4;395(10217):42-52.) consiste en determinar si el tratamiento con antivirales (con Oseltamivir) en pacientes con enfermedades similares a la gripe es efectivo a la hora de reducir el tiempo de recuperación. Algunos de los estudios previos han sido criticados por tener muestras insuficientes, por no incluir suficientes niños o adultos mayores o por analizar datos recogidos en una única temporada. Asimismo, en dichos estudios no quedaban claros los efectos del tratamiento antiviral en la reducción del tiempo de recuperación.

Por ello, para este presente estudio se recogieron datos de 3 266 pacientes, adultos y niños, de 15 países europeos durante tres temporadas de gripe. En el servicio de atención primaria todos presentaban síntomas de enfermedad compatibles con la gripe, y posteriormente el 52 % de estos pacientes tuvieron infección por gripe confirmada por PCR. La muestra se dividió en 36 grupos clasificados en función de la edad, comorbilidad, duración previa de los síntomas y gravedad de los síntomas. 1629 de los pacientes fueron tratados con el tratamiento habitual más el antiviral Oseltamivir, y 1637 solamente con el tratamiento habitual.

Se observó que el tiempo de recuperación fue más corto en aquellos pacientes tratados con Oseltamivir. En este grupo de pacientes también se observó que el número de efectos secundarios, tales como los vómitos o las náuseas, aumentó.

Reducción del tiempo de recuperación

En general, los pacientes volvieron a sus actividades habituales con síntomas residuales leves que interfirieron mínimamente con su vida diaria después de aproximadamente 6,5 días, y se observó que los pacientes en tratamiento con Oseltamivir volvieron aproximadamente un día antes. Además, se comprobó que aquellos pacientes que presentaban un mayor riesgo de padecer eventos adversos (pacientes mayores, más enfermos, con afecciones comórbidas o con una mayor duración de los síntomas anteriores) podían regresar a sus actividades habituales de 2 a 3 días antes con el tratamiento con Oseltamivir.

No se observaron diferencias significativas entre aquellos pacientes que resultaron positivos para gripe y los que resultaron positivos para otros virus o entre los infectados con gripe A o B. Tras una revisión sistemática y un metaanálisis de los estudios con Oseltamivir se encontró una diferencia clínicamente sin importancia de menos de 5 h en la reducción media de la duración de los síntomas entre individuos en la población con intención de tratar e individuos con infección confirmada por gripe.

Este estudio pone de manifiesto que aquellos pacientes atendidos en atención primaria de una enfermedad similar a la gripe y que fueron tratados con Oseltamivir se recuperaron un día antes de media que los tratados únicamente de la manera habitual. Los pacientes mayores y más enfermos, con comorbilidades y una mayor duración de los síntomas previos, se recuperaron de 2 a 3 días antes de media.

Añadir el tratamiento con Oseltamivir a la atención primaria habitual en pacientes con enfermedades compatibles con la gripe acelera la recuperación en aproximadamente un día, e incluso un poco más en aquellos individuos que presentan factores de riesgo, independientemente del estado de la enfermedad.

Asimismo, se ha observado que el inicio del tratamiento con Oseltamivir 48 – 72 h después del inicio de la enfermedad parece proporcionar un beneficio similar al que se consigue iniciando el tratamiento más temprano.

Los médicos pueden considerar este tratamiento en aquellos pacientes que están enfermos o son mayores, que tienen comorbilidades y que han estado mal durante más tiempo, ya que es posible que este tratamiento reduzca su enfermedad hasta en 2 ó 3 días.